El pasado 25 de noviembre se inauguraba dentro del Programa de
Residencias Matadero Madrid – AECID una nueva exposición de El Ranchito, en
este caso con Rusia como país invitado. Con la colaboración del Centro Nacional
de Arte Contemporáneo ruso, durante los meses de octubre y noviembre tenía
lugar un intercambio entre 4 artistas españoles y 4 artistas rusos para llevar a cabo una residencia en centros
de diferentes ciudades. El resultado de estas residencias, culminadas en el
Matadero de Madrid ha dado como resultado la muestra colectiva Souvenirs de ninguna parte.
Souvenirs de ninguna parte
La Nave 16 del Matadero acoge el resultado de este Programa
con una exposición heterogénea en la que cada artista ha construido sus obras
en torno a distintos ejes temáticos. Pese a la independencia con la que han
contado los distintos autores, el contenido sobre el que han trabajado durante
sus respectivas residencias parece en ocasiones dialogar entre sí a partir de
conceptos como la memoria, el pasado, el presente y la literatura como
disciplina que permea sobre el resto de expresiones artísticas.
Así, la poesía se convierte en la protagonista del trabajo
llevado a cabo por Pavel Arsen’ev
para El Ranchito. Las distintas instalaciones y videoinstalaciones que forman Poésie Objectif contienen referencias
explícitas a autores como Rimbaud, Mallarmé o Wittgenstein en una exposición en
la que la poesía se convierte en un género tangible mientras el poema sale por
la ventana. Frente a Poésie Objectif se
encuentra La espera, con 2 obras de Sasha Saltanova que también toman la
poesía como punto de partida para la generación de la videoinstalación en la
que un abanico despliega gradualmente unos versos de Lorca.
Continuando con la literatura como leitmotiv, Samuel Savage interpreta la novela Anna
Karenina y la traslada a otras manifestaciones artísticas. Un conjunto de
textos escritos por el artista introduce las obras que, a través de diversos
elementos como libros, páginas sueltas, pizarras o esculturas muestran con
subjetividad cómo el arte aparece en la novela de Tolstoi y en algunos de los
personajes del libro.
A su vez, Ivan
Novikov recuerda al poeta Pablo Neruda con el poema Canto sobre unas ruinas (…todo ha ido y caído brutalmente marchito (…))
e introduce así Madrid bajo asedio.
Fruto de su estancia en la ciudad, el artista moscovita sitúa en el centro de
su obra los vestigios que atestiguan la Guerra Civil española en la ciudad a
partir de los búnkeres del Parque del Oeste o la Casa de Campo y lo recoge
mediante una instalación creada a través de elementos tomados del exterior.
Madrid bajo asedio. Ivan Novikov |
Mientras Novikov fija su atención sobre la memoria de la
Batalla de Madrid, la artista Aljona
Shapovalova analiza los símbolos masónicos que han pervivido en el tiempo y
que se construyen con un lenguaje propio cargado de simbología codificada. Buscando las señales invita al
espectador a encontrar y descifrar estos códigos y a poner en práctica el
lenguaje gestual con el que los miembros de las logias masónicas se comunican
internamente. Para ello, sitúa en el espacio expositivo la instalación
Handshake, permitiendo al espectador interactuar con un brazo 3D con el que
aplicar el apretón de manos propio de la masonería.
En un sala improvisada dentro de la Nave 16 se encuentra Por entre la materia gris me sale una selva de
Julio Linares. Al atravesar las cortinas,
el visitante accede a la recreación de un lugar selvático con acrílicos del
artista sobre las paredes, luces, niebla y altares preparados para realizar
ofrendas. Un ambiente tropical que se contrapone con el frío espacio
expositivo.
El pasado y el presente resultan de especial relevancia en
los trabajos de Marta Jarabo e Ignacio García Sánchez. Partiendo del nomadismo
como modelo de supervivencia, Marta
Jarabo ahonda sobre el nomadismo tradicional y lo contrapone al
contemporáneo. Dividida en dos estadios, Infraestructuras
de supervivencia abordar la tradición en primer lugar mediante fotografías antiguas
de los nómadas siberianos, caracterizados por trasladarse pastoreando su manada
de renos de un punto a otro del territorio. Con distinto contexto pero idéntico
sistema, el modelo tiene su réplica en la era contemporánea con la aparición del
nómada urbano moderno, que asume el cambio de vivienda, ciudad o país como
modelo de subsistencia y que en la exposición se sintetiza con una maleta de la
que se extraen objetos personales cotidianos listos para utilizar en los apartamentos
efímeros de hoy en día.
Ruinas de Antropoceno. I. García Sánchez |
En Ruinas de
Antropoceno, el artista Ignacio
García Sánchez indaga sobre el proceso por el cual las ruinas históricas se desprenden de su carga
sociopolítica e ideológica original y son neutralizadas para dar predominio al
valor estético. En el conjunto de sus obras, García Sánchez reproduce una serie
de murales y bajorrelieves y les devuelve su capacidad crítica imprimiendo sobre
ellos escenas cargadas de referencias contemporáneas que van de los Simpsons a
Carrefour.
La muestra puede verse en la Nave 16 del Matadero de Madrid
hasta el próximo 8 de enero.
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