…para que haya obras de arte, para que haya un fenómeno estético, se necesita un lugar, un creador, medios y por supuesto, alguien al otro lado. Se necesita al otro. El creador no puede estar simplemente encerrado en su propia creación. Jean Braudillard
En el mundo del arte, artista y espectador tienen una
relación de complicidad y colaboración. Así debe ser para que la obra de arte
sea considerada como tal. El artista crea ahondando en experiencias humanas
mediante un lenguaje abstracto e icónico y el espectador interpreta el objeto
artístico subjetivamente a partir de esas claves entendiéndolo mediante su
propia percepción de la realidad. De esta manera, el objeto se convierte en el
elemento mediador entre creador y receptor al establecer conexiones entre ambos
eludiendo anacronismos y rupturas espaciales. La presencia de la obra de arte
establece un nexo entre ambos sujetos generando nuevos significados y
relaciones a través de su capacidad comunicativa. Un diálogo que se puede
ver manifiestamente reforzado a través
de la participación del sujeto pasivo mediante la acción. Demandando la
intervención activa del espectador se le sitúa como parte implicada e
indispensable de la obra al otorgarle mediante sus acciones sentido al objeto.
Se establece así un nivel de relación más intenso respecto a los modelos
tradicionales; un sistema de presencia activa que demanda la propia sociedad
actual y que disciplinas como la instalación artística y el arte de acción
requieren para su desarrollo.
En la exposición Presencia Activa de LABoral Centro de
Arte, instalación y performance son precisamente las articuladoras del discurso
que se pretende generar. Para ambas, la
presencia física es inherente a la propia obra de arte al requerir de la figura
del artista y del espectador como piezas esenciales. Así pues, en la exposición
se establecen estas relaciones generando diversas opciones de interacción para
construir el sentido mismo de las obras. Con la participación de 12 artistas
procedentes de la performance, Presencia Activa parte de las acciones
originadas por los creadores en la inauguración de la muestra (llevada a cabo
los días 5 y 6 de octubre) para trasladar
posteriormente la documentación generada en las acciones a la propia
exposición. De este modo, el proceso de construcción del discurso se convierte
en un elemento más de la obra superando
al componente efímero que suele caracterizar a este tipo de prácticas y creando
convergencias entre performance e instalación.
La muestra cuenta con la inclusión de obras de John Bock,
Sergio Prego, Gema Ramos, La Ribot, Thom Kubli, Maja Bajević, Alastair
MacLennan, SUE-C+AGF, Carlos Rodríguez-Méndez, Gary Hill, Nerea Santisteban
Lorences y Mads Lynnerup. Las instalaciones aluden con mayor o menor intensidad
a las performances realizadas por estos artistas al inicio de la muestra,
convirtiéndose así en parte esencial del proyecto en ocasiones ininteligible
sin su contexto. Aunque la intervención del visitante varía en función de cada
instalación, cada una de ellas por la propia temática que aborda requiere de la
presencia activa del espectador para otorgarle sentido.
Sergio Prego introduce en una línea narrativa al visitante
que tiene que atravesar un túnel transparente en condiciones un tanto adversas,
mientras que La Ribot clama por la libertad e insubordinación a partir de
decenas de mensajes dispuestos aleatoriamente por una sala. La obra de
MacLennan trata de recrear un entorno
cotidiano con zapatos, flores, casas y caminos a partir de los cuales
establecer metáforas y contradicciones y Linnerup lleva el gimnasio a la sala
expositiva jugando con los paralelismos entre ambos espacios con Plastic
Gymnastic. En Writing Corpora Gary Hill traslada su presencia física al plano
virtual y el lenguaje verbal al medio escrito del mismo modo que Maja Bajević
reintegra antiguos eslóganes políticos al contexto cotidiano. John Bock se
inspira en las ruedas para roedores para acondicionar una vivienda que va
girando sobre sí misma mostrando así la difícil relación entre el hombre y el
entorno a la vez que en otra sala Gema Ramos se cuestiona los vínculos entre
realidad e imaginación en la percepción humana. La broma infinita conjuga la
instalación con el medio audiovisual y la literatura seduciendo al visitante e
invitándole a experimentar en un espacio recreado física, sonora y visualmente.
Con el sonido como protagonista, Tom Kubli se propuso batir el récord de “sólo
de guitarra más largo jamás interpretado” con la colaboración del público y,
Carlos Rodríguez-Méndez y Nerea Santisteban profundizan en sus respectivas
instalaciones sobre la dimensión espacio-temporal y sus huellas y
consecuencias.Presencia Activa estará en LABoral Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón hasta el 25 de febrero de 2013. Más información: http://www.laboralcentrodearte.org/es/exposiciones/presencia-activa
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